Este edificio es una de las joyas de Las Cuevas de Cañart, y su pureza merece especial atención. En una época no muy lejana, los hornos tenían una relativa importancia en la vida socio-económica de las poblaciones. Esta importancia decayó paulatinamente al dejar de confeccionar las familias sus propios panes, para pasar a una producción industrial en las panaderías modernas.
Historia del Horno de Pan
Si nos situamos mucho más atrás en el tiempo, la importancia del horno crece. Su posesión es primordial para el dominio de la alimentación, basada principalmente en panificadoras de los cereales, por lo cual, la posesión de molinos y hornos, con sus leyes de protecciÓn, son fuentes de riqueza y poder.
Este hecho lo vemnos en el comportamiento de los señores o de las ordenes, que dan franquicias y derechos, pero que conservan el monopolio de los hornos. Veamos la Carta Puebla que concede el Temple a Castellote y Las Cuevas: "...Item establecemos que puedan pescar los pescadores comunmente. Item yo el sobredicho comendador y caballeros nos reservamos para nosotros y nuestros sucesores los HORNOS y la nómina de Justicias según el fuero y costumbre cesaraugustana...". Es decir que en 1244, se considera la posesión del horno y de la justicia de gran importancia, por ser lo único que conservan los templarios..
Este edificio posee la tipología de los de Mirambel y La Ginebrosa, y se compone de dos o tres tramos separados por 6 arcos ojivales perpiaños apuntados, que soportan la techumbre de madera a doble vertiente. Al fondo, y al lado opuesto de la puerta, está la olla u horno en sí. Antiguamente fue una sinagoga judía.
Molino Harinero
Situado en la parte alta del casco urbano de Las Cuevas de Cañart, a unos 300 metros en dirección al paraje conocido como Chorro de San Juan, el antiguo molino harinero ha sido totalmente restaurado. Para ello, el Consistorio llegó a un acuerdo con el propietario del inmueble oriundo de Las Cuevas de Cañart pero residente en Francia, Carlos Guarch, para que cediera la sala de máquinas. Después comenzaron los trámites para iniciar los trabajos y conseguir la financiación necesaria, gracias a las subvenciones.
La actuación de restauración llevada a cabo consistió en la reconstrucción y rehabilitación de la maquinaria propiamente dicha y en la adecuación de la sala, con el lucido de las paredes, la limpieza de los arcos de piedra, el enlosado del suelo y la colocación de la iluminación interior necesaria gracias a la instalación de una placa solar.
Este edificio llevaba cerrado y olvidado alrededor de 50 años. Antiguamente, la gente subía al molino harinero con las talegas de trigo cargadas en caballerizas para polerlo y conseguir la harina con la que posteriormente elaborarían el pan en el Horno.
